La vitamina D, tiene un papel esencial para el buen funcionamiento del organismo, ya que participa en procesos tan importantes como la absorción y mantenimiento de los niveles de calcio, el cual, es fundamental para mantener el funcionamiento del sistema nervioso y la estructura adecuada de los huesos y los dientes.
¿Sabias que…?
Su déficit puede causar raquitismo en los niños y osteomalacia y osteoporosis en los adultos. Lo mejor y más sorprendente es que nuestra piel produce vitamina D al exponerse directamente a la luz solar.
De hecho se calcula que El 90% de la vitamina D la generamos a través del sol. el 10% restante a través de la alimentación
Cada vez hay más personas a las que se les prescribe un suplemento de vitamina D y además viviendo en la situación actual, el confinamiento, reduce el tiempo de exposición al sol, principal fuente de esta vitamina D, por lo que tendremos que potenciar la vitamina D en nuestra dieta.
¿Cuáles son las razones de que haya tantas personas con déficit de Vitamina D?
- La exposición solar no es suficiente
- Bajo consumo de alimentos ricos en vitamina D
- 400 UI/día de 19-50 años
- 600 UI/día de 51-70 años
- 800 UI/día mayores de 70 años
- Personas de piel oscura. Este tipo de piel tiene menor capacidad de producir Vit D por el sol.
- Presencia de patologías que disminuyen su absorción (enf. Crohn, enf. Celíaca, insuficiencia pancreática, by pass gástrico)
- Enfermedad hepática
- Enfermedad renal crónica o mayores con insuficiencia renal
- Personas que toman medicamentos para adelgazar que impiden la absorción de grasa
Fuentes de vitamina D
- 10-15 min exposición solar. Sal al balcón/terraza y disfruta de del aire libre mientras te da el sol en cara, brazos y manos.
- Pescado azul (salmón, sardinas, atún, caballa, bonito…)
- Marisco
- Huevos (yema)
- Hígado
- Leche, quesos y yogures
- Setas, champiñones y aguacate
- Bebidas vegetales enriquecidas con Vit D
Espero que este post te haya gustado y te sirva de utilidad. Si quieres que hable sobre algún tema concreto solo dímelo 😉
Un saludo,
Sohaila Sadeq